La inducción miofascial es un concepto de tratamiento de las lesiones del aparato locomotor a base de técnicas de evaluación y tratamiento en diferentes niveles de movimientos corporales en todo el sistema fascial, con el objetivo de eliminar limitaciones funcionales.Consiste en compresiones manuales tridimensionales sostenidas, posicionamientos específicos y suaves estiramientos.
La disfunción miofascial se produce por diferentes traumatismos. Estos pueden ser: golpes, caídas, intervenciones quirúrgicas, vicios posturales, condiciones emocionales alteadas como el estrés, menstruaciones doloras, etc.
Al aplicar las técnicas de inducción miofascial se realiza una estimulación del tejido conectivo y en consecuencia se logra:
– Una circulación más eficiente de los anticuerpos en la sustancia fundamental.
– Un incremento en el suministro sanguíneo hacia los sitios de la restricción a través de la liberación de histamina.
– Un mayor suministro de la sangre hacia el tejido nervioso.
– Una correcta orientación de las fibras de colágeno
– Un incremento del flujo de metabolitos acelerando el proceso de curación.
Indicaciones de la inducción miofascial:
– Dolores vertebrales.
– Alteraciones tendinosas.
– Alteraciones ligamentosas (esguinces).
– Hombro doloroso.
– Fibromialgia.
– Tratamientos de recuperación post-quirúrgica.
– Cefaleas mecánicas.
– Fascitis plantar.
– Cicatrices.
– Síndrome de la salida torácica.
– Disfunciones de ATM.
– Síndrome de latigazo cervical (whiplash).